A mí es una opción que me encanta. Durante años lo utilicé casi a diario pero fueron dándose de sí los pañuelos, no sé si por maltrato o porque simplemente acaba ocurriendo con el uso, y los nudos no aguantaban nada teniendo que apretarlo cada dos por tres. Después como he ido comprando otras cosas que quería nunca he visto el momento para hacerme con algún otro, pero la verdad es que Mandrake me ha dado ganas de volver a usarlos alguno de estos días que no haga mucho calor.
Un saludo.