Pues mi padre, aunque jubilado, se pasa la vida de avión en avión y te aseguro que no necesita recurrir a las botas de monte, que sí se pone cuando hace alpinismo. Hoy en día hay calzados sumamente cómodos, más ligeros que unas botas de monte y, desde luego, que no se pegan con ropa de calle o incluso traje.