Yo te entiendo y por supuesto respeto, pero es como si tu receta fuese para otro tipo de enfermedad. No sé si me explico. Quizá sea precisamente porque no eres independentista y sólo quieres que las cosas acaben bien. Los independentistas no quieren que las cosas acaben bien ni mal. Por supuesto preferirían que acabaran bien, pero ni es su prioridad ni cuentan con ello. Quieren que acaben en independencia.
A día de hoy el diálogo sería para negociar las condiciones de la separación. Ni más ni menos. Y el problema es que los independentistas podrían ceder mucho en muchas cosas (asumir parte de la deuda, renunciar a ciertas reivindicaciones...), siempre partiendo de la base de que se conviertan en nación independiente. Pero el Estado (que son sus habitantes; no los políticos que los representan para cuestiones más utilitarias) es esto último lo único que no pueden asumir (sí lo otro, al igual que los independentistas: pagar la deuda de Cataluña, ceder ante ciertas reivindicaciones...). Así que, como se disputan ambas partes la misma ficha (que no se puede dividir y por tanto ha de ser para uno u otro), el resto de fichas no importan y la partida, consecuentemente, es a todo o nada.