Cuando la miseria asole las principales ciudades de Cataluña, hordas de ex-asalariados hambrientos avanzarán errática pero inexorablemente hacia las fértiles y bien surtidas demarcaciones del interior. Primero se comerán sus animales. Después sus cosechas. Finalmente a los propios habitantes.
Sólo entonces acabará la locura y amanecerá una nueva era.
(metáfora basada en hechos futuros reales)