Veo que no coincidimos en la importancia de que en un libre comercio todos deberíamos jugar con las mismas reglas, una empresa sólo mira al corto plazo, al cierre de balances y a la junta de accionistas del año que viene, le importa un pimiento que el motor que haya comprado sea igual a otro simplemente porque lo han copiado descaradamente.
Tienes a un país que contamina lo que le da la gana, roba las patentes que le da la gana y que además inyecta ingentes cantidades de dinero público en empresas mientras mantiene reglas muy fuertes a la entrada de empresas extranjeras.
Ahora va una empresa de ese país y me fabrica un cepillo de dientes exactamente similar a mi apreciado Oral B a la mitad de precio, yo como consumidor responsable que soy seguiré confiando en Braun que se gastó dinero en diseñar y fabricar en Alemania mi cepillo de dientes. El 90% de consumidores no son así, compraran el producto marca X y Braun acabará cerrando sus plantas de diseño y fabricación en Alemania y llevándoselas a China.
El tejido industrial sería competitivo si a la empresa X le obligas a diseñar su propio cepillo, y fabricarlo con unos mínimos estandars de calidad y salubridad, porque si no ¿a santo de qué vamos a vivir en Europa?, de servir copas a los turistas chinos...
Un saludo.