Iniciado por
bilbao
Kurtz,
Sí, es una manera de verlo. De hecho está muy bien argumentado.
No es menos cierto que hay otros Estados que no ponen trabas a escuchar a las nacionalidades existentes en su territorio por medio de referéndums vinculantes. Hablo de Canada o Reino Unido para con las reivindicaciones de Quebec y Escocia, por citar tan sólo dos ejemplos. No pasó nada. O mejor dicho, sí, se zanjó pacífica y democráticamente la cuestión, ya que escoceses y quebecuas optaron por seguir vinculados a sus respectivos estados.
Si me preguntas a mi, yo prefiero saber qué quieren las nacionalidades que conforman el Estado en el que estoy. Lo contrario, no escucharles, tiene algo de la política del avestruz. Eso sí, con un referéndum bien hecho, acordado, pactado, legítimo, legal... no como la chapuza catalana. Pero bueno, entiendo perfectamente a quienes prefieren no tocar nada en base a que la Constitución habla de "indisoluble unidad de España". Es una manera totalmente legítima de verlo. Le pondría un pero. Que esa Constitución, que tanto bien hizo en la transición, tiene ya grietas. La primera, y no menor en mi opinión, es que la mayoría de españoles no la hemos votado. En realidad sólo la votaron quienes ronden ahora los 60 años y en un contexto social, cultural y político muy diferente al actual. Afortunadamente.
Mirando al futuro creo que la Europa que viene tendrá menos de nacionalidades y más de ciudades. Intuyo que todo va a ir por ahí. Los estados irán perdiendo protagonismo en un mundo cada vez más globalizado y dentro de esa tendencia, siguiendo la misma lógica, el referente identitario de la nación se irá diluyendo en beneficio de las ciudades.
En definitiva, habrá menos España, Alemania, Francia..., y también menos Euskadi, Cataluña, Baviera, Corsos... y más Madrid, Londres, París, Barcelona, Múnich...
Un saludo a todos!