Ufff... Los lunares son muy delicados (y sangran escandalosamente). Lo que mejor me funciona (con los de tamaño medio en adelante) es atacarlos por los cuatro puntos cardinales (norte, sur, este, oeste), sin llegar a pasar por encima. Se dice que nunca hay que apretar en el afeitado clásico, pero en este caso es especialmente importante no hacerlo. Muy, muy suavecito. Lo justo para que enganche el pelo justo antes de llegar al lunar propiamente dicho. Así por los cuatro costados, como comentaba.