A mí Jose Tomás me transmite; me transmite mucho y me produce ese escalofrío de emoción que pocos toreros hacen.
El problema efectivamente es que comete errores técnicos que terminan en drama, y digo errores, no muestras de valor, que un día le costarán la vida.
En contra de lo que pueda pensarse desde fuera, cuando los aficionados queremos ver a un tío jugarse la vida vamos al circo y no a los toros.
Allí se va a ver hacer las cosas despacito, bien y con sentido.
Abrazos.