Sí. Es un poco todo. Por un lado, es un hecho que me gustan las prenda entalladas, pero tratando de que no me vengan pequeñas (que sería un tema diferente). Para diferenciar una cosa de otra, hay que fijarse en una serie de elementos. Además de que la prenda abroche (lógicamente), hay que mirar si la costura de los hombros va a su sitio, aparte del largo de mangas (el largo de la prenda en sí es más relativo, ya que puede ser mayor o menor por cuestión de modas/estilos). Además están las líneas de tensión, que son las que realmente denotan cómo de apretada está la cosa (en ese sentido, las chaquetas con cremallera permiten ir más al límite al repartir homogéneamente toda esa tensión a lo largo de la línea de unión).
Con las chaquetas acolchadas (como es el caso de ésta, por ejemplo) también ocurre que se incrementa la sensación de talla pequeña, al tener un extra de tela (para alojar el relleno) que reacciona con más facilidad a cualquier indicio de tirantez.
Y sí. Como dice Toni, esta chaqueta la tengo más orientada para llevar con una camiseta o un jersey fino debajo, al considerarla de entretiempo y llevar su propio relleno incorporado. Y no es que el jersey que me he puesto hoy sea gordo ni nada de eso, pero es que ópticamente (también por el tipo de cuello) tiende a engrosar la imagen percibida.
Jajaja... Menudo rollo que he soltado. Gracias en cualquier caso por los comentarios...