Efectivamente! Yo utilizo un método similar cuando el zapato me roza en algún sitio muy específico. Concretamente: le pego con un par de vueltas de cinta adhesiva un "rollito gordo de tela" al pernito, justo en la zona por donde me roza el zapato; el rollito de tela ha de ser lo suficientemente grande para que una vez metido el pernito de de sí el zapato un poco en esa zona. Lo dejas un par de días... y problema resuelto.
Si te aprieta en una zona más grande, y es sólo problema de ancho o de altura de empeine, entonces los llevas a un zapatero a que te lo ponga un par de días en la horma. Te los deja como guantes. Y no importa si el zapato es viejo o nuevo.
Y si el zapato te aprieta en el dedo gordo porque el zapato te está "corto"... entonces no tiene solución.
El método del congelador, yo no lo utilizaría. Eso de congelar la piel no tiene pinta de ser nada bueno. Y por otro lado, te realiza un ensanche general del zapato, aumentando desporporcionalmente las partes más blandas. No lo he probado de todas formas, pero me parece mejor solución atacar la zona de presión y nada más (con los métodos que te comento). Así el zapato te quedará como un guante, totalmente adaptado a tu pie.