En este caso el investigado es una persona mega-rica, incluso antes de los próximos 100 millones, con lo cual podría perfectamente irse a cualquiera de los muchos países sin Tratado de Extradición con el Reino de España y mandar por saco lo que le queda de carrera y los 100 millones si eso significa vivir como un Maharaja en algún destino exótico, criando hijos inseminados artificialmente hasta que prescriba su presunto delito tributario.
¿Improbable? ¡A saber! Creo que los jueces aquí evalúan las posibilidades concretas de eludir la justicia, que las hay y muchas.