Lógicamente no me gustan (dados los gustos que he mostrado tener, no porque sea lógico de por sí), pero en esos looks (que yo no me pondría) no me chirrían demasiado. Paradójicamente me producen más rechazo otros pantalones estrechos que, aún no siéndolo tanto como estos de que hablamos, se hacen encajar en conjuntos más convencionales (no tan estudiadamente desenfadados). No sé si he conseguido explicarme.