Añadir que mis Berwick Oxford PG los "estrené" precisamente en una boda (con tan solo un par de puestas por casa para probarlos y ablandarlos un poco) y sin ningún problema...
me acabaron doliendo un poco los pies, pero como en cualquier boda, lleves el zapato que lleves, después de 15 horas de trote sin descanso.
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