Ahora en mi trabajo tengo un compañero que, venga o no a cuento, no pierde la oportunidad de contarnos lo mucho que le gustan las mujeres (por lo visto más que al resto de nosotros) y no duda en definirse ante ellas como "canalla" como si fuera la mejor tarjeta de presentación.
"Soy un canalla", y se lo dice a las tías, ¿pueden creerlo? Hahaha