Empezaría por el Estoril, en Indautxu, en la Plaza Campuzano. Muy céntrico. De los más clásicos de Bilbao. No pidas zurito, vermuts, etc. Pide un preparado de tomate. Una especie de Bloody Mary corto y helado. Espectacular. Muchas familias y parejas con críos. Es una plaza semipeatonal así que los críos tienen espacio de sobra para corretear.
Seguiría en la calle García Rivero, justo al lado. Es una calle destinada exclusivamente a bares de pintxos. Mucho ambiente. La gente en la calle con los vinos y tal...
También tienes, en el Parque, dos lugares para estar con los críos. El quiosco que hay junto a Gran Vía, con terraza y hasta columpios, en donde sirven unas rabas bastante buenas, y el bar de detrás del museo de Bellas Artes, a cien metros del quiosco, también especializado en rabas.
Pero vamos, que toda el barrio es tranquilo, con mucha zona peatonal y espacios amplios para que los críes den el co**** con el patinente.
Esa es mi zona.
Luego tienes la calle Ledesma, paralela a Gran Vía, camino del Casco Viejo. No es mi zona...
Y luego, por supuesto, la Plaza Nueva, en el Casco Viejo. Tiene su gracia, pero para mí, como bilbaino de pro, el Estoril y todos los de García Rivero.
Si luego, como hace la gente de bien, vais a comer (no hagas como los turistas que comen a base de pintxos), al Kate Zaharra. Quedarás como un señor con quien vayas y te encantará. Mi restaurante favorito en todo el país. Es un caserío en el monte a cinco minutos en taxi del centro. Nunca defrauda. Ni su cava en el sótano para degustar vinos, chacinería y conservas, ni sus salones para comer, ni, especialmente, su terraza sobre Bilbao con sillones en los que tomar una copa. O dos.