Diferentes mujeres se sienten atraídas por diferentes perfumes (independientemente de que les atraiga quien los lleva). Esa es la realidad.

En cualquier caso, un perfume poco usual, con buena proyección y sillage pero no excesivamente opresivo, siempre pescará algo. Si no una, otra.

Ten en cuenta también que ese es sólo el cebo. La verdadera faena comienza cuando un comentario (positivo o no) tensa el sedal.