Estimados, buen día desde México.

Vengo a compartirles una historia que me pasó. Hace unos 6 meses un cachorro llegó a casa y decidí ponerle Carmina. Hace unas semanas atrás, ella decidió que sería buena idea morder uno de mis zapatos.



Les mandé la fotoa los de Carmina para ver si era posible salvar el zapato o reparar. Como se dañó bastante el forro y demás, la solución era rehacer el zapato. Lo cual pues no sonaba viable.

Así que, la semana pasada me contactaron por instagram, diciéndome que les gustaría ayudarme a conseguir un nuevo par. Lo cual, me pareció una oferta bastante atractiva. Pensé, si me hacen un buen descuento, hay que tomar la oportunidad. Además coincidía con que podían mandarlos a San Francisco y podía recibirlos ahí, ya que, no pueden mandar directo a México. Ese modelo ya no lo hacen y era difícil conseguirlo por los tiempos. Así que me dijeron que escogiera del sitio unos zapatos y me los mandarían.

A decir verdad, aún no sabía cuánto iban a costar hasta que le pregunte a Sara. Para mi muy grata sorpresa, me dije que les gustó tanto que mi perrita se llamara Carmina y las fotos que subo a las redes sociales que me los mandarían sin costo alguno. ¡¿Qué?!

Una parte de mi no creía que eso estuviera pasando. Pero cuando vi el correo de DHL que los zapatos ya iban en camino, fue cuando me di cuenta que verdaderamente estaba pasando.

Cuando mandé ese mensaje del zapato a Carmina, no esperaba que hicieran algo pues no era un tema de calidad o algo similar, pero el hecho de que hayan tomado ésta decisión, como cliente de la marca, me deja con el mejor sabor de boca y definitivamente seguiré comprando de la marca.

Estoy sumamente agradecido con ellos y sin más, les comparto unas fotos de los zapatos.