Muy bien visto. Una buena provocación en Pitti. Y un concepto más permanente de la elegancia. A mí me gusta ver las cosas usadas; más que usadas, vividas. Lo que veo es que nos gusta rodearnos de cosas bellas y el paso del tiempo en ellas nos recuerda que nosotros también pasaremos. Un lugar común en el arte. En el fondo nos recuerda nuestra propia humanidad.