Es que yo no entiendo que quieren decir con "los jóvenes de entre 15 y 24 años son los que expresan una mayor disposición frente al conocimiento científico", es decir el problema de estas pseudociencias es que precisamente se revisten con una capa de ciencia.
Un ejemplo que te pilla cerca son los masters que imparte la Universidad de Santiago sobre acupuntura y medicina naturista.
El problema que existe ahora por ejemplo con los anti-vacunas, no suelen ser precisamente gente mayor y con escasos estudios, sino jóvenes que precisamente leen muchos estudios sobre los presuntos riesgos de dichas vacunas en menores. El problema radica en esos artículos e informes, en que la gente se cree cualquier cosa que lee en Internet si reafirma sus convicciones sin ningún espíritu crítico y sin seguir informándose. Ya lo hemos comentado más veces cuando hablábamos de otras cosas pero el exceso de información, si no se sabe filtrar, es un peligro tan grande como la ausencia de la misma.
Un saludo.
Qué gran hilo aquel...
http://www.rincondecaballeros.com/th...ght=Homeopatia
En general, hay dos caminos que llevan a las "medicinas alternativas": la desesperación y la desconfianza.
Lo primero es natural. Lo segundo también; especialmente hoy día.
Dicho lo cual, vistas las alternativas, yo confío mi salud a la medicina/farmacia "estándar"; pero no ciegamente ni sin filtro.
Los necios siguen la moda. Los pretenciosos la exageran. Quienes tienen buen gusto pactan con ella.
Hay chorras con formación universitaria que se suben a un autobús a hacer el chorra y a engañar a una cantidad considerable de chorras como ellos con formación universitaria.
Dime cómo vistes y te diré quién eres
Como diría House... Todos mienten.
Los necios siguen la moda. Los pretenciosos la exageran. Quienes tienen buen gusto pactan con ella.
Odio eterno!
Yo le suelo rezar a Asclepio, si la cosa se complica, a Panacea.
"Gam Ze Ya´avor"
Afortunadamente.
https://www.instagram.com/warikordc/
El señor Jimenez del Oso, médico psiquiatra realizó documentales sobre la curandería.
Entre mucho farsante, este señor caracterizado por su escepticismo (aceptemos que en los primeros años no lo era tanto) con una sólida formación médica concluyó que en no pocos casos a) la ciencia no podía probar el efecto de las terapias de los llamados sanadores, pero también b) que pacientes que llegaron con dolencias (no diré que físicas o reales, pero dolencias) se iban sin ellas.
Alex Orbito es un claro ejemplo al que le han metido cámaras de tv encima mientras opera, y nadie le ha pillado el truco.
Dejo aquí una reflexión: si la manifestación física de la enfermedad no tiene más que un origen mental, no debería el remedio atacar a la mente y no al cuerpo??
Abrazos.