Mi desayuno es el mismo desde hace un par de años: tres cucharadas soperas bien cargadas de queso batido (del de Pastoret, 0%), una naranja, un poco de avena, otro poco de pipas y un chorro de miel.
con esto, aguanto bien hasta la comida tomando algo de almendras y avellanas crudas a media mañana.
Eso sí, lo que estoy notando es que, desde que no corro (principios de diciembre por lesión), cuesta más controlar el peso. Espero que, ahora que he empezado a darle en serio a la bici, sea más sencillo.