Quizá Turiel dé en el clavo:
Si algo deberíamos de estar aprendiendo es que ninguna previsión se puede hacer ya sobre la base de una situación estacionaria. Estamos inaugurando la época de los imprevistos permanentes: ayer fue el temporal Gloria, hoy es el coronavirus, mañana será la crisis económica y pasado la de la escasez de recursos. Ya no podremos planificar nada como se hizo durante la época geológica que abarca toda la Historia humana, el Holoceno, pues esta época ya está dejando paso a la siguiente, el Antropoceno, caracterizada por el caos y la impredictibilidad. Hacer planes de la misma manera que antaño sería como intentar rellenar el mar con arena.