Eso lo poneis en el testamento vital. Ni encarnizamiento terapéutico ni pijamas de hospital.
El otro solo es efectivo una vez se ha hecho mutis, y ya os va a dar igual.
Edito:Otra cosa es que queráis dejar dispuesta la mortaja.
Yo, como Wilde, pediré una buena botella de vino (él, champán, yo pienso apretarme un Petrus) antes de diñarla. Para morirme por encima de mis posibilidades.