En mi opinión a quien había que haber detenido, con palos si es necesario, era a los cabecillas de este golpe de estado contra nuestra democracia común. Un golpe de estado no se detiene dando palo al rebaño (que no es que no se lo hayan buscado) sino descabezando la rebelión. Basta ya de paños tibios. Putschdemont, Junqueras, Forcadell y, sobre todo, Trapero son todos GOLPISTAS y como tal deben ser tratados.