Comento una pequeña anécdota personal relacionada con los temas del vestir sucedida el pasado marzo y que desde que me ocurrió no he dejado de pensar en cómo veríais tal situación por aquí.
Como digo era finales de marzo de este año y desgraciadamente el abuelo de mi pareja fallece, mi pareja y yo no vivimos juntos de tal manera que estando yo trabajando -sector legal- ella me llama y me lo comunica, esa tarde con un sandwich a la carrera de por medio y pasando por casa unos quince minutos cojo el coche y me desplazo al tanatorio en un entorno rural de Galicia, aunque ojo a tan solo 15 kilómetros de una capital de provincia. Creo recordar que llevaba un atuendo de lo más normal para el trabajo, algo como pantalón gris, camisa lisa, americana azul y corbata -ésta era una tricot color burgundi, lo recuerdo perfectamente- . Pues bien, ya desde el minuto uno que entro por la puerta, imaginaos la típica escena de pasillos a reventar de gente, percibo que todo el mundo me mira pero lo descarto pensando que serán imaginaciones mías...no obstante a lo largo del tiempo que paso allí, unas buenas horas la verdad, no son dos ni tres las personas que me dicen "qué arreglado bienes", "caray que modelo", se lleva la palma una señora, la típica prima que va de graciosa y espontánea, que me soltó "chico, qué clásico para tu edad no? vas mejor vestido que el muerto" :b2:, esto todo aderezado con otros tantos que le comentaban algo al oído a mi novia mientras me miran sin pudor...
Finalmente terminó el día, me despido educadamente quedando con mi churri en que al día siguiente llegaría muy justo para el funeral a las 4.30 p.m. por que tenía toda la mañana un juicio muy gordo. Al levantarme ese día por la mañana la verdad es que ya pensé en que pasaría si llegaba allí trajeado al máximo visto lo del día anterior, pero bueno, qué se le iba a hacer, me pongo mi traje gris oscuro de Massimo, una camisa blanca y una corbata azul marino con unos diminutos puntos rojos y blancos de CH que reservo para las mejores y más solemnes ocasiones, zapatos oxford y gabardina.
Sucede que la mañana se lía y acabo tardísimo, tanto que no puedo ni comer y cuando aparcó mi coche delante de la iglesia la gente ya está en el interior, por supuesto no me había dado tiempo a cambiarme, lo cual tampoco lo consideré necesario por que qué más lógico que ir como iba a un funeral+entierro. A pesar de que me coloco discretamente en una de las últimas filas percibo que la atención que centraba el día anterior no ha descendido ni mucho menos.
Lo bueno viene cuando me uno a la familia al término del funeral, en el corto camino de la iglesia al cementerio mi pareja me dice por lo bajo algo de la corbata, creo escuchar algo como "podías haberte quitado la corbata" aunque entre sollozos no estoy seguro...supuse simplemente que no era buen momento y hice oídos sordos.
Tras el entierro en si se producen los típicos corrillos de familiares, conocidos y amigos en los que ya percibo a simple vista que solo mi suegro y yo vestíamos corbata, no obstante son varios los que como el día anterior no se cortan en repetírmelo, recalcando lo excepcional de que yo fuese vestido así...lo curioso es que hablo de gente con trabajos de responsabilidad, gente madura con cierto nivel social y cultural, como por ejemplo un Secretario Municipal que me dijo "yo desde el último examen de la oposición no me visto como tú macho, que agobío".
Realmente no le doy demasiadas vueltas al tema aunque ya empieza a germinar en mi la idea que da título a este hilo, la cosa se confirma y agrava cuando en el coche mi novia me dice "perdona por lo que te dije antes, no tenías por que quitarte la corbata ni nada", pues bien, interrogándola al respecto resulta que desde el día anterior su familia y muchos amigos y conocidos le habían comentado hasta la saciedad lo trajeado que iba -nóteses que el día anterior ni siquiera era traje-, qué que novio tan chulito o que presumido, y otras chanzas semejantes haciéndola sentir a ella, a nosotros, como un centro de atención innecesario en un momento como aquel simplemente por ir bien vestido. Lo curioso es que su hermana "traía" por primera vez a su novio al entorno familiar y el chico supongo que por ir en vaqueros y trenca despertó mil veces menos interés que yo a pesar de a mi me tenían más que visto en su familia.
Con cosas como estas te queda un cierto poso de tristeza y en la próxima ocasión de estas me pregunto si me tendré que "desvestir" para no destacar improcedentemente, al menos para que nadie me tache de presumido en un entierro.
No sé si alguna vez os ha pasado algo semejante.