Jajaja... Es verdad.
Un caso real que me ocurrió hace años. Estaba en el Centro de Salud, en la cita previa a una operación quirúrgica, esa que se hace ya con el cirujano para dejarlo todo bien zanjado. La cosa fue tal que así:
-Cirujano (en su mesa frente al ordenador): Bueno, primero vamos a repasar todos sus datos para asegurarnos de que están correctos.
-Yo (sentado frente a él, al otro lado de la mesa): Muy bien.
-Cirujano (girando más de 90 grados el monitor para que yo pudiera ver lo que aparecía en pantalla): Oops... Ya se ha vuelto a estropear este cacharro. Se ha quedado todo en negro.
-Yo (volviendo a conectar el cable de alimentación del monitor que se había soltado al girarlo): A ver ahora...
-Cirujano (mirando la pantalla, donde figuraban mis datos personales, por ejemplo mi profesión, con rostro satisfecho): Joder... Cómo se nota que eres ingeniero.
-Yo (en silencio): Y tú me vas a operar... (para mis adentros)