Como ya han comentado, ambas cocinas tienen su momento y si las cosas son de calidad, se disfrutan igual de bien. No hay que confundir la creatividad con la tontería, y en los sitios que merecen la pena lo tienen claro y saben que vas a comer, no a hacer un curso de química y estructuras moleculares...
Yo disfruto igual comiendo unos callos con garbanzos que platos que mezclen sabores contrapuestos o cocinas de muy distintas partes del mundo.
Saludos caballeros.