Pa carisma malote el de Pippi Långstrump. Pipi Calzaslargas, una niña de nueve años divertida y ácrata que renegaba de cualquier autoridad adulta, que vivía en una gran casa sin padre ni madre (el padre era un pirata, el capitán Langstrumpf) y con la única compañía de un mono y un caballo.
Hoy Pipi no tardaría en recibir la visita de los Servicios Sociales.