Todas mis plumas son modestas: Lamys, Inoxcrom, Kawecos o gamas medias de Sheaffer y Visconti. Y con la que más disfruto, por sensaciones como decía Induráin, es con la Visconti Rembrandt con plumín caligráfico 1.5. Si bien no es la mejor para diario ni para escribir largos textos, las dedicatorias especiales llevan siempre con su rúbrica.


(fotos de IguanaSell)