El segundo par son unos zapatos bastante peculiares. Evidentemente, soy consciente de que no gustarán a una gran mayoría y que no son para todas las ocasiones. Se trata de unos MTO hechos por Vass con la costura en un lateral en vez de lo habitual en el centro. Lo bueno que tiene este zapatero húngaro, aparte de que el montado de la suela es a mano, es que las opciones de personalizar los zapatos son inmensas. Lo que te permite tener cosas como esta.
Para esta ocasión, escogí de piel un Plum Museum Calf. Fina y flexible, presenta diferentes tonos según reciba la luz y, bajo mi punto de vista, es de una calidad extraordinaria. El color está próximo al burdeos, más oscuro si cabe, con los diferentes tonos comentados. Estos además, llevan un oscurecimiento de la puntera (que casi no se nota, como así me advirtieron por parte de Vass que sería, aunque insistí en que lo hicieran) y un pulido a todo el zapato (lo que ellos llaman italian polish).
Detalles de la piel y los acabados:
La horma es la U, chiselada, más fina en la parte de los dedos que otras de Vass como la F. Pero dentro de que es una horma fina, sorprendentemente no es alargada. Pedí medio número más que mi habitual en F.
En definitiva, dentro de mis últimas búsquedas en tener algo diferente, estos zapatos van a ocupar un lugar muy especial en mi zapatero.