No es sólo seguir instrucciones. Es adaptarse a quien se va a ver implicado en los actos que ellos supervisan. Saber leer la situación para lograr el objetivo, que es precisamente que no haya errores de protocolo.
Supongo que se vería más claro si buscamos un ejemplo donde se sustituye al equipo de Protocolo por uno de instructores de paracaidismo. Abajo, un pupilo que se ha estampado contra el suelo con una mochila de Hello Kitty a modo de paracaídas. Por supuesto podrán alegar ante el juez que es que es que el finado era un poco gilipollas, pero...