A esos niveles no debería haber errores, porque cuentan con prácticamente todos los recursos tanto materiales como inmateriales (de consejo, asesores, puesta en práctica previa guiada de protocolos a seguir, etc). Yo cuando tuve ocasión de estar en un evento junto al Rey hice lo posible, con mis limitados medios de entonces, para estar mínimamente a la altura de las circunstancias, y seguro que fallé en varios detalles pero tenía excusa. Un hombre muy cercano y atento en la breve interacción que tuvimos, por cierto.
Otra cosa es que se haga lo que se hace mal a propósito con un fin premeditado, poniendo en liza aquello de que el fin justifica los medios...