Como no quedé totalmente satisfecho con el experimento del café, puesto que con el tiempo tiende a aclararse, decidí realizar nuevos intentos, primero con chocolate puro que resultó ser un fracaso por la cantidad de grasa que contiene y que no permite un color uniforme: tuve que hacer múltiples ensayos para retirarlo, puesto que dejaba manchas que no eran nada agradables: en un momento dado, pensé que había estropeado mis botas... (desafortunadamente, no hice fotos de esta etapa del proceso.)
Después de una limpieza profunda, volví a aplicar café para tener un color de base homogéneo, pero con un paso adicional, más extremo si se quiere, para intentar fijarlo y además, darle otro carácter, aunque distinto al que ya había probado con las Chelsea y el
Sno Seal. Después de leer acerca del mantenimiento de las botas
"roughout", como las que usan la piel
waxy commander de CF Stead, me lancé a aplicarles
DUBBIN WAX. A pesar del "riesgo", cualquier resultado sería mejor al que había logrado antes. Compré su versión en
spray, con la idea de una aplicación más "limpia" que la pasta, lo que resultó ser una buena idea.
Este es el resultado de esta nueva transformación: ahora tengo un par de
Jarrow Roughout, únicas y exclusivas puesto que Cheaney no produce botas con este tipo de acabado. Creo que con el experimento "maté dos pájaros con un mismo tiro": primero, un cambio sustancial en el color y acabado de unas botas que me gustan mucho, no así su color original, y segundo, contar con unas "
roughout", tipo de piel que había estado tentado en comprar desde hace varios meses, muy propicio para unas botas "rudas", como las de de Meermin, Berwick o incluso las de C&J. Pienso que ahora les daré mas uso, además de la satisfacción de experimentar con estos DIY.
Como siempre, agradezco sus comentarios.