En cuestión de duración, Tobacco Vanille es de lo más potente que hay. También su gemela, Tabac Rouge. Te tiene que gustar su aroma, eso sí.
Una manera de activarlas al cabo de un tiempo es aplicarla en abundancia (y sin extender) en zonas calientes del cuerpo (el cuello, por ejemplo). A nada que hagas esfuerzo o simplemente sudes por el calor, reviven con mucha fuerza.