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  1. #1

    Galea bespoke - plencia superfeather

    Hace unos pocos meses lanzamos el Plencia, nuestro primer loafer.

    El Plencia lo desarrollamos con la idea de que, pese a su aspecto más bien desenfadado y hasta veraniego, pudiera calzarse durante todo el año. Así, decidimos que su construcción fuera Goodyear y que estuviera totalmente estructurado y forrado. Es un mocasín cómodo y, pese a su aspecto, robusto y con vocación de durabilidad.

    El loafer fue muy bien acogido, pero nos quedamos con las ganas de hacer algo más ligero y todavía más cómodo de cara a la próxima primavera/verano, así que decidimos probar a hacer un par de prototipos sin estructura de ninguna clase, sin forro, y con una suela extremadamente fina y ligera.

    Dedicamos algún tiempo a estudiar el zapato y, sobre todo, a buscar la piel idónea para esta suela. La encontramos aquí en España, en una curtiembre que sirve a varias casas inglesas el material para sus suelas y plantillas. Y así, a fecha de hoy, tenemos ya el primer prototipo del “Plencia Superfeather”, un penny loafer montado a mano en nuestro taller. El ante del upper es idéntico al del Plencia original (en un tono diferente), así como el diseño, pero, al no llevar contrafuertes ni forro, y montarse a mano, queda más pegado a la horma y, por tanto, da un aspecto más estilizado al zapato.

    La idea desde el principio ha sido la ligereza en la construcción. Así, frente a una plantilla de 4 mm y una suela de 4,5/5 mm de grosor utilizadas en los zapatos que empalmillamos a mano (e incluso en nuestra línea Goodyear de ready to wear), trabajamos en este caso con una palmilla de 2 mm y una suela de 3mm, por lo que el grosor final del mocasín viene a ser el grosor de tan sólo la suela de un zapato empalmillado a mano o de un Goodyear normal.



    El proceso ha sido el siguiente:

    1.- Premontamos el upper o corte para ver que cae correctamente y, en caso contrario, ver dónde deberemos tirar más en el proceso de montado.




    2.- Colocamos la plantilla (o palmilla) y le damos la forma que tendrá la suela una vez finalizada. Este proceso es crucial de cara a la imagen que tendrá el zapato. La silueta que establezcamos en este punto marcará el dibujo final de la suela (siempre se puede retocar ligeramente la línea a posteriori, pero no es lo ideal.






    3.- A partir de aquí, montamos el upper con clavos y encolamos.





    4.- Después, quitamos los clavos, rebajamos el ante para igualar la superficie a la palmilla, pegamos la suela y empezamos a construir el tacón capa a capa.






    5.- El hecho de trabajarlo a mano y a cuchilla nos permite arrimar el canto de la suela al upper casi por completo, lo que ayuda a la imagen de ligereza que pretendíamos conseguir en este prototipo.

    6.- Por último, queda todo el proceso de acabado de cantos, tacón y suelas.

    Estamos pendientes de decidir si sacrificamos algo de la ligereza del zapato cosiendo la suela en lugar de encolándola o no.

    Comparativa de los dos modelos (en el Superfeather los cantos todavía no estaban terminados).



    Última edición por GALEA BESPOKE; 25/09/2019 a las 12:57

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