Cuando vamos a comprar zapatos tipo mocasín y dudamos entre dos tallas es frecuente que los vendedores insistan en que nos llevemos la pequeña, porque dicen que se dará de sí. Zapatos tengo con más de diez años, a los que he llegado a gastar las suelas, que siguen sin resultarme confortables, pues me siguen apretando el pie.
La otra opción es comprar unos zapatos que notas que quizás bailan un poco, pero que piensas que se terminaran de ajustar cuando hayas caminado un poco con ellos.
¿Cuál es vuestra opinión? ¿Mejor un poco ajustados, un poco amplios, o pasar si no quedan perfectos al probárselos?