Ayer la vi. La verdad es que me acerqué completamente virgen, ya que no sabía nada de ella salvo que el título me sonaba (de verlo por aquí, supongo). Así que no tenía conocimiento de con qué me iba a encontrar y me costó un poco ubicarme, dado lo atípico de la obra. Y es que, el título ya da una pista importante, se trata de un cuento hecho película que trata sobre gente relacionada con el mundo de las películas. El actor con bastante vicio pero un corazón de oro; el matón amable y leal; el productor inclemente pero franco y edificante; la niña sabia; la dama tan hermosa como llena de candor; los malvados hippies, con su apariencia engañosa y siniestramente amable; hasta un entrañable perro que se convierte en una bestia terrible cuando la situación lo requiere, para salvar a los buenos. Por eso creo que los personajes se han aplanado deliberadamente hasta convertirlos en estereotipos homologables al ámbito de la fábula.
También reconozco que me confundió mucho el hecho de que se tomara a Sharon Tate y la brutal "familia" Manson como eje de la historia, ya que me pasé toda la película pensando que se trataba de la peculiar manera de Tarantino de recrear aquel suceso tan conocido. De ahí lo inesperado del final, que me dejó a la vez desconcertado e iluminado sobre lo que acababa de ver.
Las interpretaciones magníficas y algunas escenas para el recuerdo. Sobre todo la del encuentro entre el personaje interpretado por Brad Pitt y Bruce Lee. Impagable. Y, al igual que Ronin más arriba, destaco la conseguida tensión de la escena del rancho ocupado por los Manson. También me parece muy relevante el ejercicio de contención a la hora de representar a este último. A menudo se hace demasiado hincapié en los carismáticos instigadores y poco o nada en los despiadados acólitos, que son los que realmente llevan a la práctica las tropelías. Mucho más didáctico así.
En definitiva: totalmente recomendada...