Me gustaría presentaros las chukkas Le Phare que, aunque las tengo hace tiempo, creo que ahora, con motivo de la nueva pátina que les ha dado Fernando, es una buena excusa para mostrarlas en sociedad.

He de decir que cuando tuve el placer de visitar el taller de los amigos de Galea Bespoke me encantaron nada más verlas. Esa combinación entre chukka y ghillie hacen de ellas un calzado único y original, perfecto para conjuntos informales en los que nos queremos salir de lo standard. Para aquel que no lo sepa, los zapatos ghillies son de origen escocés, caracterizados por no llevar lengüeta y con una forma peculiar de llevar los cordones sujetos con piezas de cuero en vez de ojetes.

La piel Museum es fina, flexible y, con la nueva pátina de envejecimiento de la mano de Fernando, cobra un aspecto que estiliza mucho la bota. Los diferentes tonos que le ha dado crean sombras, volúmenes, afinando la figura y dotándola de profundidad e infinidad de matices.

De horma bonita, redonda y quilibrada, el calce es realmente cómodo (como en el resto de zapatos que he probado de Galea), aguanta perfectamente un estreno de un día entero.

Y, como una imagen vale más que mil palabras, os dejo unas fotos.