Creo que la durabilidad depende en gran medida de la intensidad de uso que se les de y al tipo de suela que lleve cada modelo: la tradicional de los Gommino de Tod’s debe sufrir mucho mas que aquellos con una suela que cubra toda la base del zapato, como los de Cheaney.
Los “taches” de goma que dejan al descubierto el ante o piel los hace muy vulnerables al desgaste prematuro como se ve en la siguiente imagen y por esto, no los he considerado. Tampoco me gusta mucho cuando se incorporan al talón, aunque entiendo su función cuando su uso es realmente para conducir.
En mi caso, su uso sería esporádico y nunca para largas caminatas. Además, la posibilidad de cambiar la suela dejó de ser algo determinante para mi por la amplia rotación que le doy a mi calzado. ¿Mejor los de ante que los de piel o es indiferente?