Yo también me he fijado mucho. De hecho es un tema que ha salido aquí varias veces.
Para mi gusto, a una entrevista suelo ir arreglado pero con cuidado de no más allá de lo que veo en la oficina a la que aspiro y, sobretodo, no más que mi entrevistador. Una americana es lo máximo y, sobre todo, que se me note cómodo con ella y no parezca que me han vestido de comunión.

Pero para un chaval en su primera entrevista sí veo eso que comentas. De hecho el otro día en las noticias se veía un reportaje sobre un grupo de jóvenes aspirando a sus primeras prácticas. Pantalón corto, zapatillas, camisetas, esa era la media. Pero claro, es que en muchas empresas actuales la gente va así a currar. En mi empresa nos estamos cambiando de oficina y en el nuevo edificio me he dado una vuelta para ver qué se cuece por allí. Mucha empresa con espacio abierto de trabajo, miles de mesas juntas y la gente con sus chanclas y camiseta sumidos en un mundo paralelo con sus auriculares y su ordenador.

Por tanto, me chirría menos si el futuro empleo se entiende así. En mi sector la vestimenta es muy informal. Yo visto un poco más serio por la posición que tengo y, claro, porque me gusta. Pero si alguien tiene que destacar en ese caso soy yo. Y eso que solo me he puesto una chaqueta en días muy contados. Ese es el perfil.

Mi jefe es de otra provincia y alguna vez hemos hablado de que en Madrid la gente parece que se viste más, pero moviéndonos en estos términos. Voy más arreglado que él siempre, pero sin llamar la atención.

Yo haría mención especial también hacia el otro extremo. Durante mis años de universidad el ambiente que me rodeaba era de futuros tiburones de las finanzas, el derecho, la consultoría, etc. Esos chavales, muchos aún ni se afeitaban, estaban ansiosos por plantarse la corbata. De hecho era muy frecuente ver gente que, acabada la carrera, pasaba a visitar a sus amigos más jóvenes ya fuera del horario laboral con su corbata puesta. En mi grupo, que no éramos afines a eso, siempre comentábamos: "a estas horas y con corbata, otro más que está trabajando de vendedor en El Corte Inglés". En la zona donde trabajo se ve muchísimo de eso y chicos imberbes con corbata que parecen sacados de la primera comunión. Ni tanto ni tan calvo. Creo que en la mesura está el éxito.