En mi sector (consultoría) era también muy habitual el traje y corbata, en línea con el
dress code de nuestros clientes (banca y seguros). Por lo que me siento muy identificado con todo esto que planteas. Yo actualmente uso tres códigos de vestimenta:
- Para eventos, conferencias o reuniones importantes sigo usando traje, corbata y zapatos oxford. La verdad es que me siento muy cómodo vistiendo así.
- Para reuniones presenciales con clientes, comités y demás, uso pantalones de vestir de lana, chaqueta sport sin corbata y mocasines de piel. En este registro abuso bastante de la combinación pantalón gris y chaqueta azul, la verdad.
- Para el día a día en la oficina, si no voy a tener contacto presencial con clientes, debo rebajar la formalidad. Así que uso principalmente pantalones chinos en varios colores con chaquetas de lana desestructuradas y mocasines/bluchers en ante.
En cuanto a mi opinión, me parece bien que se haya relajado ligeramente el código de vestimenta en la oficina porque ahora permite destacar más cuando usas un traje con corbata, resalta la ocasión. No obstante, aunque parece que ahora hay más libertad, en realidad empieza a imponerse cierta tiranía de lo informal. Me siento incómodo si voy
overdressed, porque notas la extrañeza de los demás (por ejemplo si voy en traje a la oficina). Siento cierta presión por no vestir demasiado formal, pese a que me gustaría hacerlo.
Por otro lado, las generaciones más jóvenes han estirado el chicle hasta el extremo, y veo a gente en mi oficina con vaqueros, o chinos y polo, incluso algunas deportivas. Me parece bien que cada uno vista como quiera en su tiempo libre, pero que lo hagan en el trabajo proyecta una imagen absolutamente distinta a la que pretendemos proyectar como consultora, tanto a los clientes como al resto de compañeros. De hecho, he tenido que llamar la atención varias veces a personas de mi equipo por este tema.
PD. Por como hablas, apuesto a que trabajas en Banco Santander corporativo.