Lo mejor de todo es que la casa de uno tiene que encantarle a uno, no al resto del mundo. Encontrarás algo que te apasione y que otra gente descartaría, esa es la clave del éxito.
El piso que yo acabo de comprar estaba en venta desde 2019 y yo fui el primero en hacer una oferta seria. Para mí es el piso ideal, pero fíjate la cantidad de gente que no ha pensado eso en estos cuatro años.
Eso sí, como dice Kalamero en su acertada reflexión, compré y vendí a igual precio, pero por el camino se me ha ido mucha mucha pasta. Vamos, una hipoteca gorda como la primera que tuve.