Es cuestión de que te "mentalices". Ponte lo que te guste y que sea adecuado a cada circunstancia (o evita lo inadecuado, como prefieras). Lo que digan los demás por un oído entra y por otro sale, y con el tiempo todos a tu alrededor entenderán que es tu estilo y dejarán de hacer comentarios, chanzas o puntualizaciones fuera de lugar e incluso llegarán las alabanzas. O sea, sé tú mismo.