Hace unos años un grupo de amigo míos se fueron vacaciones al Caribe. Cuatro chavales solteros. Imagina: atacaban a todo lo que se movía. Un día, bajando a la playa, entraron a un grupo de chavalas. Uno de ellas les preguntó: - Qué, madrileños, ¿verdad? -Pues sí... -¿Del Barrio de Salamanca? -¡Ostras! ¿Cómo lo sabes? - Hombre... ¿Quién más bajaría a la playa con castellanos y con camisa con iniciales?
sí, sí. Me refiero a que me perdonen los jóvenes de cuna del barrio de Salamanca, pero es que los estereotipos se repiten, y este caso concreto lo conozco muy bien.
Creo que NUNCA he comprado nada a precio de temporada.