De mi época preforo tenía estos zapatos de una hebilla. Recuerdo darles mucha tralla y luego los abandoné. Por ignorancia absoluta claro. Este verano me los trajo madre, no sabía que hacer. Son unos alden pero estaban hechos mierda.
Al rescatarlos ví que la horma era muy bonita, eran redonditos y los miré de otra manera. Los limpié y así estaban:
Las suelas reventadas y el elástico podridete. Tienen unos cuantos años pero la piel está en perfectas condiciones así que se los llevé al maestro Nieva que me dijo que merecía la pena hacer un cambio de suela.
Bueno pues ayer fuí a recogerlos y este es el resultado. Alucinante. Las suelas JR, punteras metálicas y el tacón con un caucho especial que tenía en el taller.
"Full equipe". Además de reparar el elástico.
Impresionante el trabajo de Javier que siempre me trata (él y su señora) como a un amigo de toda la vida. Cada vez que voy estamos un rato largo hablando de suelas, de construcción de zapatos, de calidades, de marcas, de pieles... no paro de aprender. Es un auténtico privilegio. Me enseñó los entresijos de un alden, el famoso cosido goodyear... en fin un gustazo.
En cuanto a los zapatos, al calzarmelos noto que han recuperado un poco de tono, como si se hubiera tensado un pelín la piel. Tengo la sensación como de que han rejuvenecido. Lo malo de que la suela sea tan bonita es que da pena andar con ellos, pero pienso darles mucha caña.
Saludos.
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