Muy cordialmente
Última edición por PVP; 03/07/2022 a las 11:49
He fallado una y otra y otra vez en mi vida y es por eso por lo que tengo éxito. (M.J)
Never give in. Never give in. Never, never, never, never—in nothing, great or small, large or petty—never give in (W.S.Ch)
Inmortal: dícese de aquel que no puede pasar a mejor vida. En el ámbito judicial: el fiscal, a quien históricamente se atribuía vivir como un duque. Hace más de veinticinco años tuvo su sentido, pero eso se acabó cuando se introdujo la prisión provisional rogada. Hoy en día el fiscal es la chacha para todo. Una chacha cualificada, eso sí. Por si cabía alguna duda, lo aclaro: también pertenezco a esa gloriosísima carrera.
Buenas noches,
Después de haber pasado por el correspondiente hilo de presentaciones, creo que ha llegado el momento de ampliar un poco la información sobre mi persona.
A saber, en lo que respecta a mi profesión, me uno a tan ilustre grupo de juristas que rondan estos lares, pero no soy abogado, en mi caso he orientado mi profesión al sector de la docencia y ahora mismo trabajo en el ámbito universitario. Oficio que no conlleva una especial etiqueta, de modo que en lo relativo a mi modo de vestir puedo resumirlo en 2 palabras: muy mal, visto mal. Soy consciente de ello y no lo digo en modo peyorativo, sino que pienso que reconocer mis fallos me ayudará, con el tiempo, a mejorar. Sobre todo con tanta información y de gran calidad que puebla este foro.
Poco más puedo decir. Solo me queda desearles un estupendo día.
Un cordial saludo.
Hecha mi presentación en el hilo correspondiente (reitero mis disculpas por no haberlo hecho en su momento), amplío aquí un poco mis circunstancias.
Como indiqué el otro día, soy fiscal. Mi destino actual -en Madrid- me tiene alejado de las salas de vistas -vamos, que, por el momento, he colgado la toga, cosa que me joroba mucho, porque soy carne de juicio (adoro los jurados)-. Mi ocupación actual es de despacho, reuniones y visitas. Aunque, como se ha comentado más arriba, el mundo judicial está de capa caída desde hace años en relación con la indumentaria, tengo la suerte de disfrutar de un jefe que considera imprescindible la chaqueta y la corbata (otra cosa es que presente habitualmente un aspecto lamentable por sus horrendas combinaciones, sus tallajes desfasados y sus zapatos poco menos que camperos). Esta obligación me exige ir a diario con un traje (la combinación de chaqueta y pantalón la dejo para más adelante), lo que considero un lujo, teniendo en cuenta la relajación que vivimos, que me permite ir desarrollando combinaciones y buscando mi estilo. Imprescindible, por supuesto, el pañuelo de bolsillo.
Que tengáis un buen día.
Creo que nunca escribí por aquí porque no conocía el hilo. Si hubiera tenido que contestar cuando me di de alta en el foro, allá por 2016, frente a hacerlo ahora, a nivel laboral nada habría cambiado, sigo con el mismo trabajo, pero en materia de outfit la situación ha evolucionado bastante, a mi juicio a mejor.
Soy economista con un par de Máster (uno en Finanzas y otro en economía general), y trabajo como directivo en banca mayorista (es decir, nuestros clientes son otros bancos o grandes empresas, no particulares). Mis ámbitos de responsabilidad en la entidad se enmarcan en el mundo de los servicios de estudios y la regulación bancaria, y me toca “lidiar” en ese sentido con los reguladores y supervisores nacionales y europeos. La verdad es que me gusta mi trabajo, es muy variado y además “trabajo de lo mío”, algo no tan habitual. Relación “calidad-precio”, muy buena
A nivel de vestimenta, hasta antes de la pandemia hubiera dicho que usaba traje a diario (a veces americana y pantalón), normalmente con corbata. Se empezaban a dar pasos tímidos para eliminar la corbata pero aún era mayoritaria. Ahora entre la pandemia y la evolución natural, normalmente voy con chaqueta, camisa y pantalón y el 99% del tiempo sin corbata (salvo reuniones presenciales relevantes, como asistir a algún comité o consejo o a una reunión a un Ministerio). A veces, chinos y americana con unos tassel o similar.
En verano incluso alguna vez me he puesto chinos y polo, pero suele ser algo puntual en agosto. Lo bueno es que en el banco sigue habiendo gente que va con traje y corbata a diario, otros que la usan ocasionalmente….por lo que realmente tengo libertad para ir más o menos arreglado (dentro de estos límites) sin que nadie me mire raro. Para mí en ese sentido es ideal. Esto me permite salir del traje gris o azul oscuro habitual y probar otro tipo de combinaciones menos aburridas. Y cuando hay que usar traje, casi te hace ilusión!
sds!