No sé cuanto cuestan (no serán baratos) pero, para las cosas que me gustan y merecen verdaderamente la pena, yo tengo un algoritmo propio:
Al precio del objeto en cuestión le resto el de otro equivalente que me parezca que tiene buena relación calidad-precio. La diferencia es el coste real que le asigno a la compra y decido en función de eso.
A mí me funciona...