Pues no hubo mucha apoteosis. Blade Runner fracasó estrepitosamente en taquilla. A pesar de contar con el ya famoso Harrison Ford (había rodado dos películas de Star Wars y una de Indiana Jones) la peli fue catalogada por algunos críticos como "aburrida y confusa". Fue un rodaje caótico, con un guión mil veces reescrito y se cuenta que Harrison Ford acabó hasta las p.....s, harto de tener que esperar horas para hacer una toma. El público esperaba naves, robots, acción y persecuciones y se encontró con esa extraña mezcla de film noir nietzscheniano, pesimista y contemplativo que muchos calificaron de pretencioso. El éxito, el culto, llegó bastantes años después.