Críticas made in RDC

[Pirrip]

A mi La Gran Belleza me encanta. Ya la he visto tres veces. La vi por el vestuario del protagonista... y me enganché por el resto.
El vestuario, la banda sonora, la escena del funeral, el rapapolvo que le echa el protagonista a una amiga, el cardenal-cocinero, los títulos de crédito al final en el Tíber...
Desde el comienzo al final, me parece una sinfonía.
No tan buena, pero también interesante y del mismo director es La Juventud (muy bien Michael Caine).
Saludos.

[Pirrip]

Esta bien que haya películas como la Gran Belleza. Como decía mi padre te sirve para entre otras cosas para "limpiar la parva", .

De las últimas vistas; Han Solo aburrida, Dunkerque estupenda, Un lugar tranquilo interesante.

Saludos caballeros.



Enviado desde mi COL-L29 mediante Tapatalk

Coincido con lo de Dunkerke (muy bien) y lo de Han Solo (decepcionante). Sólo me gustó realmente lo de la carrera Kessel.
Saludos.

[bilbao]

Por opinar algo a este interesante debate.

-No pude con "La gran belleza". En su descargo decir que lo intenté en la televisión. Es posible que en el cine la sensación hubiera sido diferente. De hecho creo que gran parte de su encanto reside en su propuesta estética.

-"El árbol de la vida", como todo lo de Terrence Malick, me encantó. Aquí no solo hay una propuesta estética fascinante, hay mucho -quizá demasiado- de fondo.

-En cuanto a poder opinar o no sin haber terminado de ver la película, me decanto por lo primero. No creo necesario tener que verla en su totalidad para conformarte una opinión sobre la misma, sobre todo si, como parece que es el caso de Masca, tienes horas de cine acumuladas en la mochila. En mi caso, al menos, enseguida detecto si me va a interesar o no. Salvando las distancias, los críticos gastronómicos no terminan sus platos para reseñar un restaurante. Algo similar ocurre con los críticos literarios y musicales. Les basta una dosis razonable para saber si la obra que tienen delante es sugerente o no.

-Con respecto a otras películas que se han citado por aquí, coincido con el aplauso a "Dunkerque". Ya lo dije en esta misma sección hace un año o así. Tal vez la mejor película de 2017. Christopher Nolan cuando se pone, hace cosas magistrales. El fraccionamiento de la película en tres estadios temporales -semana, día y hora- y espaciales -tierra, mar y aire- y hacerlos converger todos ellos en la escena final es algo sublime. La música pone los pelos de punta. El tic tac del reloj hace el resto. Cine importante, colosal. También gana mucho en pantalla grande.

[Carlos]

A mi La Gran Belleza me encanta. Ya la he visto tres veces. La vi por el vestuario del protagonista... y me enganché por el resto.
El vestuario, la banda sonora, la escena del funeral, el rapapolvo que le echa el protagonista a una amiga, el cardenal-cocinero, los títulos de crédito al final en el Tíber...
Desde el comienzo al final, me parece una sinfonía.
No tan buena, pero también interesante y del mismo director es La Juventud (muy bien Michael Caine).
Saludos.

A mi La Juventud me pareció super buena también. La Gran Belleza la vi con 18 años y no pude con ella.
La volví a ver con 24, y la aprecié muchísimo.

Saludos.

[Frankie]

De La Juventud solo recuerdo la escena con Jane Fonda, actriz muy mediocre pero ahí magistral, se sale de la pantalla. El resto, bah. De Sorrentino me gustó bastante, ya en otra liga y por tanto con otras pretensiones, la serie The Young Pope

[Clint Munny]

Me voy a meter en camisa de once varas y, sin que sirva de precedente, argumentar por qué considero “La gran belleza” (2013) una obra maestra.

Lo primero, voy a a partir de la la propia definición de obra maestra: a grosso modo, podría ser concebida como “una obra capital o superior”. Si hacemos un recorrido en la historia, en la Edad Media, el término “obra maestra” se refería a aquella pieza magistral que llevaba a cabo aquel que aspiraba al grado de “maestro” de un gremio, quien debía demostrar su experiencia y habilidad en el oficio en cuestión realizando un trabajo perfecto. Este seria evaluado por los otros grandes maestros de dicho oficio. Si pasaba la prueba, a partir de ese momento era considerado como maestro. Por último, me parece interesante cómo lo define Umberto Eco: “una obra maestra debe ser conocida; es decir, debe haber absorbido todas las interpretaciones que ha estimulado, que contribuyen a hacer lo que ella es”.

El segundo punto de partida es la concepción del arte cinematográfico como compendio y punto de unión de las otras artes: es narrativo como el teatro o la novela (sin los escritores -guionistas- no podría contar historias), plástico como la fotografía, pintura, arquitectura o escultura (sin ellas no tendría soporte estético), y sin el acompañamiento musical todo lo anterior no tendría la fuerza que le dan las partituras.

Centrándonos en “La gran belleza”, Paolo Sorrentino narrativamente cuenta el viaje a los infiernos de su protagonista. Un tipo que ha gozado de un éxito literario y que vive después de muchos años de él, se percata de su vacío: existencial -su vida es superficial, es incapaz de sentir- y, por lo tanto creativo -si no puedes sentir, no puedes imaginar, crear-. ¿Qué puede haber más cruento para un artista que observar que al final de tus días que tu vida no ha sido nada, sino una farsa? Lo que hace el director italiano a través de Jep Gambardella es trasladarnos un mito clásico a nuestros días: el viaje iniciático del héroe hacia el descubrimiento del interior, de uno mismo. Para ello tiene que enfrentarse a su infierno personal, como hicieran Orfeo, Gilgamesh y Psique en su aventura por el Tártaro. Por esto, llegó a muchos espectadores -público y crítica- “La gran belleza”, porque no deja de ser un relato clásico que está en nuestro subconsciente colectivo.

Ahora, ¿por qué narrativamente podría considerarse esta película como una pieza maestra dentro la filmografía de Sorrentino? El realizador ya había tratado el tema del mirar atrás, de recordar quién habías sido, en “Un lugar donde quedarse” (2012), donde Sean Penn incorpora a una vieja estrella del rock (curiosamente recuerda mucho a Robert Smith, líder de The Cure) inactiva y pasiva, que vive de los royalties y a la que la muerte de su progenitor le lleva a ponerse las pilas. Y en el siguiente film a “La gran belleza”, “La juventud” (2015), el director italiano vuelve a las andadas, mostrándonos a un director de orquesta retirado, Michael Caine, que se enfrenta a los fantasmas del pasado junto a su amigo Harvey Keitel. Mientras que la cinta de Penn (inmediatamente anterior a “La gran belleza”) es una prueba, una primera toma de contacto de manera fehaciente con sus filias y sus obsesiones, la película protagonizada por los grandes Caine y Keitel no deja de caer en cierto autoplagio, reutilizando los recursos estilísticos y estéticos desarrollados en nuestra película comentada. Claro que aquí podríamos recordar a Hitchcock quien decía que el autoplagio reiterado en el arte se convierte en eso que llamamos estilo. Eso, el tiempo lo dirá. De momento, para mí “La juventud” supuso el caer en el exceso y las florituras estilísticas en una obra a la que algo más contenido le hubiera ido mejor.

Quedémonos con estos dos últimos conceptos “exceso” y “florituras estilísticas” para continuar con “La gran belleza” y recordemos eso que he comentado antes del cine como suma de otras artes. La dirección de arte, la dirección de fotografía, el montaje, la música, el vestuario, el sonido deben ayudar a la labor narrativa, deben hacer una simbiosis perfecta para “añadir” información al relato, para poner en situación al espectador, para que empatice y sea cómplice emocional de los personajes. ¿”La gran belleza” está llena de esos excesos y florituras artísticas? Por supuesto. Toda su concepción formal es recargada, exagerada (síndrome de Stendhal habéis mencionado por aquí). Sin embargo, pese a lo que pueda parecer a simple vista, no se trata de algo superficial o banal. Todo lo contrario. Nos coloca en cómo Jep Gambardella ve el mundo, su mundo, su burbuja en la que está seguro y cómodo. Y todo ello se va despiezando, desmoronando a la vez que este hace su viaje a su Hades particular. Y nos enfrenta, a la vez que lo hace él, a la dualidad, a la contradicción: lo sacro frente a lo profano, el hastío frente al hedonismo, lo vulgar frente a lo sofisticado, la pureza frente a la perversión, lo soñado frente a lo real.

Todo esto hace de la película de Sorrentino su obra maestra (su trabajo perfecto para considerarlo ‘magister’). Toda dentro de una perfecta armonía donde cada pieza encaja a la perfección con las demás, fluyendo en esa narrativa clásica que es el viaje del héroe. Nada está ahí por pura casualidad. Cada plano, cada traje, cada nota musical nos llevan a donde está Gambardella en ese momento.

Y para cerrar el círculo vuelvo a la definición de Eco. Ese exceso estético junto a esa simplicidad narrativa es lo que os ha motivado a exponer lo que aquí habéis expuesto sobre el film. Lo que os ha provocado. Si repasáis lo que habéis escrito, al final, después da las paginas que le habéis dedicado, no deja indiferente a nadie. Ni siquiera a mí, que no me gusta hacer estas cosas en este foro y me he visto “obligado” a ello.

Perdón por el tocho. No volverá a pasar.

[masca]

Clint te falta decir que la has escrito desde un Max en un starbucks mientras escuchabas radio 3 y lo bordas

Ya en serio ... sabes muy bien que me encanta hablar de cine contigo y tú lo has descrito todo muy bien ... pero sigo pensando que (aunque me han dicho ya que no debería opinar sin haberla visto entera) tiene ese algo que o no tengo la capacidad para verlo o me aburre de sobremanera... así que si no deja indiferente a nadie ... y es como dije con el árbol de la vida ... película que debe tener uno de los mayores porcentajes de críticas de profesionales sin haber terminado de verla pues era una de las películas que ostentaba uno de esos récords de gente que se salía del cine sin acabarla como pasaba con la basura infecta de Alejandro Magno


Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk

[Kurtz]

Clint te falta decir que la has escrito desde un Max en un starbucks mientras escuchabas radio 3 y lo bordas.

Pero... ¿Por qué ese afán de ridiculizar (parodiar quedaría más fino) las motivaciones de los demás?

A mí me gustó mucho. Me encantó. A ti no. Lo respeto. Argumentar a favor o en contra de una obra es interesante porque favorece el debate intelectual. Argumentar en contra (o a favor) de los argumentos de los demás también (incluso aunque genere tensiones). Argumentar en contra de las motivaciones de los demás está mal y, por encima de todo, es un error.

Para la reflexión, nada más.

[masca]

Kurtz si vas a decir algo dilo cuando venga a cuento ... he dicho después que me gusta hablar de cine con el y tengo la suficiente confianza con el para hablarle así .. si el se ha sentido como tú dices en algún momento que me lo diga el ... no tú ... igual que alguna vez te he gastado una broma porque me veía con la suficiente confianza ... como veo que no lo has entendido no volveré a hacer una broma contigo


Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk

[Clint Munny]

Clint te falta decir que la has escrito desde un Max en un starbucks mientras escuchabas radio 3 y lo bordas

Ya en serio ... sabes muy bien que me encanta hablar de cine contigo y tú lo has descrito todo muy bien ... pero sigo pensando que (aunque me han dicho ya que no debería opinar sin haberla visto entera) tiene ese algo que o no tengo la capacidad para verlo o me aburre de sobremanera... así que si no deja indiferente a nadie ... y es como dije con el árbol de la vida ... película que debe tener uno de los mayores porcentajes de críticas de profesionales sin haber terminado de verla pues era una de las películas que ostentaba uno de esos récords de gente que se salía del cine sin acabarla como pasaba con la basura infecta de Alejandro Magno


Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk

En un Mac, sí. Starbucks, lo odio (llamar a eso café debería ser considerado delito). Y Radio 3, hace muchos años que no la escucho, me aburrían de sobremanera los locutores.

Yo sí que creo que para poder apreciar una obra hay que verla en su totalidad y más si luego se quiere opinar sobre ella. En principio, tu visión está sesgada e incompleta, ya que no la has terminado de ver. Ojo, que yo no pretendo que te la veas, que te aburre pues estupendo. La vida no podemos derrocharla en hacer cosas que no nos llenan. Que a ti no te llenó, pues muy bien. Pero indiferente, indiferente no te ha debido dejar cuando insistes tanto en que te aburre, que no la has podido terminar y que no te gusta. Indiferente es que no muestras actitud positiva o negativa ante algo y tú insistes en lo negativo en este caso.

La afirmación "debe tener uno de los mayores porcentajes de críticas de profesionales sin haber terminado de verla" me parece un tanto desacertada. Estás denostando con ella el trabajo de unos profesionales. Todos los que yo he conocido hacen su trabajo concienzuda y escrupulosamente, y estuve más de cinco años ejerciendo la profesión. Imagínate que hago una sentencia semejante acerca de los informáticos. Por otro lado, calificar de "basura infecta" a Alejandro Magno me vuelve a demostrar lo mismo: indiferente esta tampoco te dejó. Por cierto, no me gustó absolutamente nada.