Te entiendo perfectamente. Además, da la sensación de que esos que no quieren cambiar al castellano lo hacen con mala baba, no por incapacidad, y eso irrita mucho. Mi Aitite apenas hablaba castellano, pero se emperraba en hablarlo con quien no hablaba euskera. Cuando intentaba de buena fe indicar una dirección, el que preguntaba lo daba por imposible. No se le entendía nada. Y sudaba, el hombre, para hacerse entender en castellano, ¿eh?