Actualidad Política/Económica Internacional

[ecapolm]

Hace un año aludí a la cuestión. Ahora, ya está más cerca. Atentos a las palabras de la señora.

Como buen e informado conspiranoico que soy no me extrañó hace un año pensar en VIRUS----->VACUNA------->PASAPORTE------->ID DIGITAL.

El ID es el fin y el COVID el medio, jajajajajaja. Nos marcarán a todos como a las piezas dentro de un almacén, listas para ensamblarse cuando lo pidan.

Saludos conspiranoicos.

P.D. Si tiramos un poco del hilo, sabremos quién es el marido de Von Der Leyen

[Jopo de Pojo]

Como buen e informado conspiranoico que soy no me extrañó hace un año pensar en VIRUS----->VACUNA------->PASAPORTE------->ID DIGITAL.

El ID es el fin y el COVID el medio, jajajajajaja. Nos marcarán a todos como a las piezas dentro de un almacén, listas para ensamblarse cuando lo pidan.

Saludos conspiranoicos.

P.D. Si tiramos un poco del hilo, sabremos quién es el marido de Von Der Leyen

Bueno, don Ecapolm, no es preciso ser conspiranoico. Muchas de esas propuestas pueden rastrearse. Hace diez años, revistas como Wired, Technology Review o Scientific American ya trataban asuntos relacionados con monederos digitales, Big Data, etc. Las criptodivisas están ahí, se está comenzando a especular con el metaverso ---no solo los NFT: ya se invierte en parcelas, como ocurrió con Second Life--- y el chip RFID subcutáneo dará mucho que hablar a lo largo de esta década. Cuando los grandes fondos de inversión apuestan por alguna de esas ideas, por embrionaria que pueda parecernos, dé por sentado que acabará por implantarse. Hay mucho dinero en juego.

[tmuriel67]

Nada hombre poneros un gorrito de papel aluminio, seréis indetectables e incontrolables....ademas combina muy bien con todo.
Salud

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[Pirrip]

Buenos días:
En realidad llevamos años estando marcados/vigilados/controlados y nadie se ha enfadado por eso.
¿Qué es si no el DNI? ¿O la geolocalización por el móvil? ¿O los satélites que leen las matrículas de los coches y ven nítidamente hasta la marca de cigarrillos que fumamos?
El chip subcutáneo se sumará a la lista. Que el gobierno se entere de que fulanito compra la ropa en el mercadillo de Rebolludo del Pinar, que menganito se solaza viendo en internet travestis brasileñas o que el que suscribe chupa el sobrante de nocilla del cuchillo después de dar de merendar a su hija, se terminará sabiendo antes o después.
Desengañémonos. El futuro no va a ser como nosotros queramos.
Saludos.

(Estoy hasta arriba de Diazepán por un problemilla en la espalda. No se enfaden mucho).

[Kurtz]

El eterno dilema. La libertad como precio por la seguridad. Y viceversa.

A priori podría parecer una transacción rentable. El problema es que los ciudadanos piensan en defenderse de los criminales y los gobernantes en defenderse de los ciudadanos. Lo que impediría a los criminales atacar a los ciudadanos es lo mismo que impediría a los ciudadanos atacar al sistema establecido si siente que éste los reprime. Así que...

[Jopo de Pojo]

Buenos días:
En realidad llevamos años estando marcados/vigilados/controlados y nadie se ha enfadado por eso.
¿Qué es si no el DNI? ¿O la geolocalización por el móvil? ¿O los satélites que leen las matrículas de los coches y ven nítidamente hasta la marca de cigarrillos que fumamos?
El chip subcutáneo se sumará a la lista. Que el gobierno se entere de que fulanito compra la ropa en el mercadillo de Rebolludo del Pinar, que menganito se solaza viendo en internet travestis brasileñas o que el que suscribe chupa el sobrante de nocilla del cuchillo después de dar de merendar a su hija, se terminará sabiendo antes o después.
Desengañémonos. El futuro no va a ser como nosotros queramos.
Saludos.

Más bien, don Pirrip, la tendencia será distinta. No sé si están al tanto de las pruebas que está haciendo Amazon con sus supermercados a pie de calle. Puedes comprar sin pagar: basta con presentar la huella dactilar o palmar; todo se almacena en la cuenta que se tiene en la plataforma.

Pero pongámonos en la siguiente situación.

La señora Von der Leyen, en el vídeo que enlacé ayer, habla de un dispositivo que reúna toda la información disponible de cada ciudadano europeo. Pensemos en los pensionistas. Cada mes reciben una paga del Estado. En un futuro nada extraño, el Estado puede determinar que abonará parte de esa pensión en especie, incluyendo la medicación que prescribe el médico de cabecera, una cesta de alimentos basada en las compras habituales cuya composición puede variar en función de lo que una IA prescriba a tenor de ciertos datos,* bonos de transporte, etc. Los productos se los servirían en la propia puerta: el mercado de trabajo podría reducirse hasta tal punto que sea necesario crear una red de empleados temporales que realicen labores de distribución, asistencia, etc. a cambio de una remuneración que les permita vivir. Cada producto podría marcarse para garantizar su trazabilidad y dificultar la creación de mercados paralelos.

Cuanto más se refine el algoritmo y más plataformas se integren en la matriz de datos, mayores serán la eficiencia y la eficacia con la que se administrarán unos recursos que probablemente no sean tan abundantes como ahora. Si además de la eficiencia y la eficacia, se invoca la comodidad ---ya no habría que realizar la declaración de la renta; se haría automáticamente, como sucede en el Reino Unido---, la salud y la seguridad ---con una asignación personalizada, los ancianos no deberían temer robos y asaltos---, el camino quedaría bastante allanado.

Además, en el cómputo pueden establecerse premios y penalizaciones según se cometa algún exceso que ponga en peligro la salud personal y pública: ¿consumes alcohol o dulces en demasía?, se restringe el acceso a esos productos por tu bien.

En algunos estudios se especula con la posibilidad incluso de que los chips subcutáneos estén preparados para sintetizar una toxina que sirva de castigo en el caso de que su portador cometa una acción que se considere ilícita. Busquen estudios sobre criminalidad y vean hasta qué punto pueden cruzarse datos.

¿Que todo eso violenta nuestros derechos? Ya hemos dado muestras de que no nos preocupa demasiado. ¿Que atenta contra nuestra intimidad? En el mundo de Instagram, Facebook, TikTok y el personal branding, poco importa. Quizá quienes estemos más allá de la cuarentena nos sintamos perplejos; quienes llegan ahora a la adolescencia puede que lo vean como algo natural y tranquilizador.



----------------------
*En Japón hay inodoros que analizan las deposiciones a diario y envían los resultados a una base de datos; sumémosle la información que pueden enviar las básculas, los relojes inteligentes, los aparatos de aire acondicionado, las bombillas de última generación, etc.

(Estoy hasta arriba de Diazepán por un problemilla en la espalda. No se enfaden mucho).

(No había caído, disculpe. Espero que se encuentre mejor.)

[Pirrip]

Hay dos extremos:
Uno es el de Benjamin Franklin... "aquel que esté dispuesto a renunciar a su libertad más esencial por un poco más de seguridad, no merece ni la libertad ni la seguridad".
El otro es de 1984 de Orwell (estado totalitario, hipercontrolador, etc.).
Yo firmaría ahora mismo que nos quedásemos en el medio (tirando un poco a Franklin, pero sin pasarse).
Saludos.

[Elmulo]

...

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[Pirrip]

Más bien, don Pirrip, la tendencia será distinta. No sé si están al tanto de las pruebas que está haciendo Amazon con sus supermercados a pie de calle. Puedes comprar sin pagar: todo se almacena en la cuenta que se tiene en la plataforma.

Pero pongámonos en la siguiente situación.

La señora Von der Leyen, en el vídeo que enlacé ayer, habla de un dispositivo que reúna toda la información disponible de cada ciudadano europeo. Pensemos en los pensionistas. Cada mes reciben una paga del Estado. En un futuro nada extraño, el Estado puede determinar que abonará parte de esa pensión en especie, incluyendo la medicación que prescribe el médico de cabecera, una cesta de alimentos basada en las compras habituales cuya composición puede variar en función de lo que una IA prescriba a tenor de ciertos datos,* bonos de transporte, etc. Cuanto más se refine el algoritmo y más plataformas se integren en la matriz de datos, mayores serán la eficiencia y la eficacia con la que se administrarán unos recursos que probablemente no sean tan abundantes como ahora. Si además de la eficiencia y la eficacia, se invoca la comodidad ---ya no habría que realizar la declaración de la renta; se haría automáticamente, como sucede en el Reino Unido---, la salud y la seguridad ---con una asignación personalizada, los ancianos no deberían temer robos y asaltos---, el camino quedaría bastante allanado.

Además, en el cómputo pueden establecerse premios y penalizaciones según se cometa algún exceso que ponga en peligro la salud personal y pública: ¿consumes alcohol o dulces en demasía?, se restringe el acceso a esos productos por tu bien.

En algunos estudios se especula con la posibilidad incluso de que los chips subcutáneos estén preparados para sintetizar una toxina que sirva de castigo en el caso de que su portador cometa una acción que se considere ilícita.

¿Que todo eso violenta nuestros derechos? Ya hemos dado muestras de que no nos preocupa demasiado. ¿Que atenta contra nuestra intimidad? En el mundo de Instagram, Facebook, TikTok y el personal branding, poco importa. Quizá quienes estemos más allá de la cuarentena nos sintamos perplejos; quienes llegan ahora a la adolescencia puede que lo vean como algo natural y tranquilizador.


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*En Japón hay inodoros que analizan las deposiciones a diario y envían los resultados a una base de datos; sumémosle la información que pueden enviar las básculas, los relojes inteligentes, los aparatos de aire acondicionado, las bombillas de última generación, etc.

Desde luego, su ejemplo es un caso extremo.
Vivir en sociedad implica la renuncia a unas libertades y la adquisición de unas obligaciones a cambio de la obtención de unos derechos y unas seguridades.
A mí me parecería muy bien que a los violadores les soltasen una toxina que les impidiese realizar la faena, pero no me gustaría que si me quiero dar un capricho gastronómico el doctor virtual luego me regañase. Soy contradictorio, lo sé.
Saludos.

(Lo del inodoro japonés me ha matao!!).

[Jopo de Pojo]

Desde luego, su ejemplo es un caso extremo.
Vivir en sociedad implica la renuncia a unas libertades y la adquisición de unas obligaciones a cambio de la obtención de unos derechos y unas seguridades.
A mí me parecería muy bien que a los violadores les soltasen una toxina que les impidiese realizar la faena, pero no me gustaría que si me quiero dar un capricho gastronómico el doctor virtual luego me regañase. Soy contradictorio, lo sé.
Saludos.

(Lo del inodoro japonés me ha matao!!).

No es tan extremo, don Pirrip. Hoy en día se habla de condicionar la atención médica a la adopción de un estilo de vida saludable. Quien fuma, padece de obesidad, no sigue la pauta de vacunación establecida, etc. puede ver cómo se le restringen ciertas atenciones y derechos.

En cuanto a las soluciones de las que hablo, ya existen. Basta con integrarlas en una plataforma. Y ya se está haciendo. Fíjese en lo que ha hecho Amazon, por ejemplo, o en las políticas laborales que hay en Japón, Corea del Sur o Brasil, donde se mantienen puestos de trabajo redundantes para garantizar el empleo. Y hay más: las mutuas médicas ya ofrecen pulseras de seguimiento, servicios de telemedicina, etc.; Promofarma ha creado una especie de AliExpress farmacéutico en España (para productos sin receta); las aseguradoras comienzan a brindar servicios de asesoría para mejorar el bienestar de sus clientes... Y las grandes editoriales del sector educativo ya se preparan para el desembarco en el metaverso.

¿Quién pensaría, hace tres años, que hoy viviríamos así?